26/1/13

tedio

No siento que te odie, ni siquiera sé que pienso.
Sólo sé que no te siento, que más que en las malas estamos en las buenas, y que nunca dejarías el mundo por mí; quizás también sientes que no moriría por ti y eso genera el distanciamiento.
Sólo momentos malos tenemos, sólo te has vuelto orgullo y yo despreocupada me he vuelto.

Estos días sin ti no parece eternos, parecen oasis de tranquilidad sin tu presencia, quietos, muy lentos; pero no por eso buenos. Sigo llorando por ti. Sigo siendo demasiado sensible. Inestable.

No amo los malentendidos, ni tampoco tus apresuras interpretaciones.
Siento que la paciencia se ha ido agotando conforme vamos convirtiendo tiempo en confianza; ya no somos indiferentes cuando se trata del otro. Comenzamos a ser juzgadores más veloz que con los extraños.

Sólo sé que te sigo amando, y que eso no cambiará.

20/1/13

sequía

¿Cuándo me quieres, mujer? Siempre rezas mi presencia y anhelas mi estadía. 
Pero sólo te quedas hasta sentirte vacía, hasta ya haberte vaciado de palabras, hasta dejarme en sordera. 

¿Te importo yo, mujer? ¿Te importan mis inquietudes y mis suspiros, mis risas en lamentos?
Cosechas lo que siembras. Y sé cosecho sequía, pero yo estoy tranquila.