Es complicado, pero es así; esto de dejar las cosas ir.
Sabíamos desde un comienzo que este trance no sería por siempre, aún así nos comprometimos a todo, aceptando las consecuencias y cada uno de nuestros actos...pero aquello se salió de nuestras manos, y perdimos el control.
Fue un largo tiempo, quizás eterno por momentos, pero que realmente se nos hizo poco... & nos dejó a todos con ganas de más.
Ya la brisa del nuevo mundo hace resbalar por nuestra piel la dulce compañía de los otros, sus miradas cómplices y las risas contenidas luego de alguna maldad.
A su lado solo tuve razones para respirar, mirándoles los ojos, reflejándonos la vividez más absoluta.
Solo puedo pensar que cada instante fue bueno; y brillarán hoy cosas que siento y que sentí...
aquellas que nadie nunca podrá parar
aquellas que no se detendrán.
Porque son más que trascendentes, son parte de mi esencia, de nuestra entidad y el alfarero que finalmente nos hizo quienes somos hoy. Porque no hubo ni uno solo que no tuvo perfeccionamiento. Golpes y caídas que moldearon hacia lo alto pequeños soberbios... presumidos.
Esto nunca terminará.
Aún nos queda una noche.
Y las lágrimas de emoción y tristeza inundan los pasos dados hacia aquel destino determinado que ayer lejos se divisaba distante. Conteniendolas al tiempo de la entonación del último adiós. Tan insensible comparado con la espesura de nuestras voces desconsoladas.
Lluvias de abrazos cayeron sobre cada uno de nosotros. Y no queriendo seguir avanzando nos aferramos a una unión perpetua.
Nos seguimos acompañando en mente.
Solo oimos palabras alentadoras y superdotadas de orgullo.
Pero es hora ya de que los siameses sean separados.
Sabes que estarás bien, aunque ya termine todo.
Aún así, esto nunca terminará...
porque nos queda esta noche.
Eternamente 4ºB ♥
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