4/2/12

nose

creación expresiva


De qué vale hablar si las palabras son mudas a tus oídos.
Y no cabe más duda que mi enorme desdicha.
Que de cabellos sonríe y de pies descansa, siempre volando, siempre y eternamente al viento.
Calentando mares y sombras, a la espera del milagro que nos vuelva eternos.
Etéreos... pero a la vez con el resplandor de lo fugaz. De lo que se va. 


Amantes son tus manos del dolor, cada vez que dejas huir la alegría.
Y te sonríes tristemente... y te saboreas los labios amargos... y tu pecho sube y baja como rítmico movimiento de marcha.
Me voy. Y ahora sí es para siempre. 
No quedo con nada. 
Púdrete en el infierno.
Sonrisas.

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