5/10/11

sola

creación expresiva


Y así se rompe, aquel contacto que chispeante me erizó completa; ¿qué hacer? ¿lo dejo ir? ¿lo dejo hasta aquí? Si mi cuerpo dice no como respuesta ¿tu querrías? ¿querrías quedarte? 
- Dime lo que en verdad deseas.
Yo aquí continúo, la luz parpadeante guía la felicidad, mi felicidad por laberintos espaciosos y confusos.
Este mortal contacto, que encandila y a la vez vuelve más alerta. 
Sola, si no lo acepto... ¿terminaré sola?¿Eso es lo que quiero? Acaso... ¿no deseo ser feliz?
Primero entonces habría que definir qué es felicidad. Eso que se aleja ante cualquier acción discordante. 
Es verdad que la anhelo absoluta y embriagante; pero esta no se haya por estar con alguien. Esto me queda claro, desde hace ya miles de años... la felicidad viene de muchas maneras, embotellada en situaciones y recompensas que nada tienen que ver con un alma gemela.
Buscaré mi felicidad navegando sin rumbo por las aguas de la soledad. La cual quizás no sea soledad. Tal vez no esté sola, si digo siempre que no; tal vez la vida me rodee de otras almas solitarias.
-Yo iré por tus labios; así que dime de una vez. ¿Eso quieres?
¿Eso quiero? ¿Si o no?
-Sí, sola. Aquí.
Yo no estaré sola; no, no lo estaré. 
Así que gracias, pero no.

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